Un discurso inspirador y que mueve conciencias. Para que la sociedad evolucione y cada vez sean menos los rancios homófobos que predican desde sus iglesias como si fueran los dueños de la verdad sobre lo que es natural o no es natural.
Para que desaparezca tanta mente cutre en el mundo con el derecho a decidir lo que debe o no debe ser una pareja.
Dedicado especialmente para todos aquellos que se revuelven cuando dos personas del mismo sexo se besan.